El aval continuará teniendo validez mientras no sea cancelado, independientemente del cargo que ostente el avalista en la empresa avalada. El Juzgado Mercantil nº 4 de Coslada (Madrid) ha condenado a un avalista al pago solidario de las deudas de su antigua empresa con un cliente de Gesico. El Juez entiende probado que:
“La mera venta parcial de las participaciones sociales a otra entidad no implica, frente a lo que señala, la pérdida de control de la mercantil, pues consta que el demandado es administrador solidario, con el mismo poder en cuanto a la toma de decisiones finales que el otro administrador solidario, que prestó declaración ene l acto del juicio, con independencia de que la ejecución de la gestión ordinaria se encomiende a trabajadores de la sociedad adquirente del 50 % de las participaciones sociales.”
Por este motivo el Juez le condena al pago de más de 16.000 euros más los intereses de la Ley de Morosidad desde el año 2012 en que debieron abonarse las facturas, lo que supone más de un 32 % adicional de intereses sobre el principal. Del mismo modo les condena al pago de las costas procesales del procedimiento.
Gesico ha logrado que una deuda de más de 16.000 euros se haya transformado en una deuda en la actualidad de más de 27.000 euros con los intereses, que siguen devengándose por encima del 8% anual hasta el completo pago de la deuda.
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